viernes, 25 de mayo de 2012

MARIANNE LI
Buenos Aires - Argentina

Modelado artístico en talleres de Artes Plásticas
Dibujo - Pintura -  Escultura - Fotografía Artística

Tranny (mujer transgénero)
 Altura: 1,78 m -  Medidas: 110 - 80 - 110
Desarrollo el modelaje artístico con verdadera vocación,
aplicación, seriedad y puntualidad.


15-5335 4146




ALGO SOBRE LAS MUJERES TRANSGÉNERO,
EL TRANSGENERISMO Y EL MODELAJE

by Marianne Li


Las mujeres transgénero somos de alguna manera, duendes, hadas, seres casi mitológicos, algo mágicos... reunimos en nuestro interior los principios femenino y masculino, el Yin y el Yan... eso suele darnos una capacidad de empatía muy grande con la mayoría de las personas, tanto mujeres como hombres u otras personas transgénero, porque podemos comprender desde lo más profundo de nuestra esencia, la naturaleza de todos los géneros y preferencias sexuales...a veces, esa característica nos hace sentirnos muy solas o incomprendidas, y nos refugiamos en nuestro interior buscando respuestas o consuelo, como el hada de la imagen, que dialoga en silencio con la Luna...astro que seguramente tiene una inmensa influencia en nuestras vidas...así que, cuando nos vean como distraídas o ausentes, en actitud de "estar pensando en la Luna"... lo mejor en esos casos es no disturbar nuestro estado y dejarnos en paz, porque seguramente estamos en un profundo trance de meditación y autoconocimiento interior...
 

La vida no es facil para nosotras...y respecto a lo anterior, con suerte podemos llegar a desarrollar una capacidad para tener dos planos conscientes...en un plano escuchar y hasta contestar con coherencia a lo que nos está diciendo otra persona, y en otro plano estar ensimismadas en nuestros pensamientos íntimos...cuando modelo, en realidad suelo estar viajando por el tiempo y el espacio en un plano, y en otro, el que está conectado con la realidad, manteniendo una pose interesante para los artistas que trabajan sin descanso captando la proporción de la forma de mi imagen...pero además, siempre trato de que cada pose (sea improvisada por mí o sugerida por el artista o el docente), esté cargada de una intención, de una actitud, de una espiritualidad, que muchas veces los artistas captan del modelo y logran plasmarla en su dibujo, su pintura, su escultura o su fotografía...cuando eso ocurre, siento una inmensa satisfacción por haber cumplido mi función de modelo, sirviendo de inspiración para la obra del artista, que nos trasciende a ambos...
 

Yo nunca imaginé (y mucho menos, hace bastante tiempo, cuando todavía no había iniciado mi transición, ni la soñaba) que podría llegar a tener un cuerpo, un rostro, un aspecto general, que pudiese llegar a ser interesante como modelo vivo para artistas plásticos... por el consejo y el aliento de una íntima amiga, gran escultora y profesora de artes plásticas, me inicié en el modelaje artístico... nunca, ni en mis más delirantes sueños, me imaginé que podría llegar a posar desnuda para profesionales del arte... y que me pagaran por ello... yo creo que es una realidad que las personas trans somos algo sumamente interesante y atractivo, desde ya, para hombres y mujeres... la prueba está en el éxito que tenemos cuando incursionamos en la prostitución, terreno en el que tenemos una demanda inusitada de parte de ambos sexos, gracias a nuestra gran versatilidad sexual... 

Por hacer el amor con nosotras, ni el hombre se siente gay, ni la mujer, lesbiana, pero acceden a disfrutar de una fantasía profundísima, sintiendo el "permiso" de tener una experiencia erótica y sexual incomparable, sin culpas ni conflictos... (más allá de nuestra identidad de género, las mujeres trans podemos tener distintas preferencias sexuales y ser hétero o lesbianas o bisexuales o pansexuales...y muchas de nosotras, también, totalmente asexuadas, a veces a causa de una excesiva ingesta de antiandrógenos)... pero saliendo del plano del erotismo y la sexualidad, está a la vista que estamos comenzando a ser aceptadas y apreciadas desde el punto de vista estético, y también, afortunadamente, en el orden social, con leyes que comienzan a proteger nuestro derecho a la identidad y la condición de ciudadanas en muchos países... de alguna manera, las mujeres transgénero somos una obra de arte, porque hemos tenido que ser elaboradas, transformadas, con gran ciencia y sentido estético por otro ser humano, con una gran capacidad de arte y diseño, además de su conocimiento y especialización médica... en mi caso, soy una obra de arte de mi médica endocrinóloga, sabia y divina ella, que con su ciencia, su sensibilidad, su guía, su consejo, su arte y su inmenso corazón, logró darle un cuerpo aceptable a la mujer que siempre fui, desde que nací o quizás desde antes...bueno, no sé si es tan así, pero el cambio que yo veo es asombroso y me llena de felicidad... cuando salgo a la calle me siento feliz y sobre todo, cuando me tratan con respeto y amabilidad, contribuyendo a reafirmar mi autoconfianza y seguridad ontológica de mi esencia de mujer...
 

Durante el proceso de la transición, las mujeres transgénero fluctuamos entre dos entidades, la masculina y la femenina... solemos comenzar a ser tímidas travestis "de closet", de alguna manera disfrazándonos de mujer en la intimidad, en la cruda soledad de nuestro secreto, y luego, paulatina y casi, irremediablemente, vamos avanzando y haciéndonos más osadas, soltando y dejando salir la femineidad que siempre tuvimos dentro, atreviéndonos a salir a la calle vestidas y maquilladas como verdaderas mujeres, compartiendo paulatinamente nuestro secreto con nuestros amigos y amigas más íntimas, y con el tiempo y la ayuda de una guía médica especializada (psicológica y endocrinológica), comenzamos a darle cada vez más fuerza a nuestro avatar femenino, hasta que un día, nuestro avatar femenino toma definitiva posesión de nuestro cuerpo y pasamos a ser "mujeres full time"... y nuestro avatar masculino, desaparece, se extingue y queda en el olvido, en nuestro pasado... por mucho que tengamos que agradecerle el habernos soportado encerradas en su interior tantos años... El transgenerismo se definía en el campo de la Psicología Clínica como "Disforia de Género", esto significa que la persona tiene, desde su nacimiento, una autopercepción de género distinta al de su sexo biológico. Hoy en día no es considerado una patología sino simplemente un hecho natural, genético, una simple manifestación de la inmensa diversidad de la Naturaleza... y así, entonces, en la Naturaleza, hay hombres y mujeres transgénero: personas que nacieron con sexo femenino que se autoperciben del género masculino y personas que nacieron con sexo masculino  que se autoperciben del género femenino.
 

Algunas de nosotras nos feminizamos simplemente con una Terapia de Reemplazo Hormonal que implica la ingesta de estrógenos, antiandrógenos y algunos complementos afrodisíacos (para no perder del todo la funcionalidad sexual que producen los antiandrógenos), bajo estricta guía y control médico y bioquímico (que son las llamadas "trannys", como es mi caso) sin llegar a una cirujía de reasignación sexual o vaginoplastía, y quizás por eso no nos podemos considerar auténticas mujeres transexuales, sino simplemente mujeres transgénero (quizás como el Hada Transgénero que vemos en la bellísima ilustración de Victoria Francés, a la derecha). Muchas acudimos a la cirujía para mejorar un poco los caracteres secundarios femeninos que las hormonas no lleguen a desarrollar (el éxito de este proceso depende mucho de la edad de inicio de la TRH y de la predisposición genética de cada persona), cirujías como el implante capilar, de nariz, de feminización facial, aumento de busto, caderas, etc. En realidad, podría decirse que cuando una mujer transgénero se ha hecho una cirujía de reasignación sexual (vaginoplastía), casi que ha dejado de ser una mujer transgénero y pasa a ser una mujer transexual, porque a partir de ahí, ya es como una mujer biológica que hubiese perdido su útero y ovarios. No porque eso le suceda a una mujer biológica, dejamos de considerarla una perfecta mujer. En cambio, las que permanecemos eternamente en la transición, adoptando los caracteres secundarios femeninos, pero manteniendo nuestra original genitalidad masculina, de alguna manera, somos un sexo diferente, ni hombre ni mujer, sumamente versátiles, aunque por nuestra identidad de género (autopercepción de género) somos mujeres, aunque mujeres transgénero, pues la identidad de género no pasa por la genitalidad ni la preferencia sexual, sino por la autopercepción de un género, sea masculino o femenino o algo intermedio, más allá de lo que tengamos entre las piernas. 
Dentro de lo que se denomina "travestismo", están las crossdresser, hombres con un grado quizás menor o ninguno de "disforia de género", que en muchos casos es simple fetichismo sexual, que sólo gustan de vestirse y maquillarse circunstancialmente como mujeres, sin avanzar sobre una terapia de reemplazo hormonal ni cirujías, manteniendo sus características físicas masculinas intactas),  y por otro lado, las peyorativamente mal llamadas "travestis" o "travas", que avanzan en su feminización con cirujías y a veces sólo estrógenos, pero minimizando o evitando la ingesta de antiandrógenos, con el fin de mantener intacta su funcionalidad viril masculina (muchas veces obligadas por una condición de necesidad laboral, si son trabajadoras sexuales). Pero vale aclarar, que las personas transgénero, no son travestis, porque en realidad no se están vistiendo con las ropas propias del género opuesto, sino que adoptan la vestimenta e imagen acordes a su propio género autopercibido. Travestirse es simplemente vestir circunstancialmente las ropas y aspecto propias del sexo opuesto, sea por necesidad laboral (actriz, transformista o trabajadora sexual), o simple diversión.


Van a encontrar en la literatura sobre este tema muchas confusiones y espero, con este artículo, contribuir a un mayor esclarecimiento sobre ello.

Yo disfruto de ser así, una "tranny" y como decía al principio de esta nota, sentirme un duende, un hada, un ser casi mitológico, algo mágico...

Como dice la sabia y divina Nikky Sánchez: "cuando me preguntan si es que realmente soy mujer, contesto: soy mucho más que una mujer... soy un sueño hecho realidad."

Que disfruten de la Vida...
Marianne